Algunas reflexiones sobre la concentración de oro en Perú: 2001-2023*
Fuente: Elaboración propia con base en los anuarios del Ministerio de Energía y Minas
01/07/2024
Encontrar información sobre la producción de oro en Perú, incluso a nivel de operación minera, es relativamente fácil. Todo esto se puede encontrar en el anuario de estadísticas publicado por el Ministerio de Energía y Minas. Sin embargo, la información no es consistente y limpiar los datos es el verdadero reto. En este pequeño ensayo quiero reflexionar un poco sobre las tendencias reales de la producción legal de oro. Naturalmente, uno no espera que en el anuario del Ministerio se publique información sobre la producción de los mineros ilegales. Sin embargo, hay un grupo de mineros que estuvo o está en proceso de formalización (especialmente en la Selva o en las zonas del Norte del país). En este ensayo solo nos enfocamos en la concentración de oro, no nos ocupamos ni de la refinación ni la fundición de oro.
En la figura dinámica que presentamos anteriormente, podemos notar la importancia de dos distritos en Cajamarca que paulatinamente están reduciendo su producción. ¿Se están acabando las reservas de mineral ahí? ¿La oposición de las diversas comunidades explica esta caída? Las reservas probadas no son suficientes para que la producción del mineral sea factible. Las relaciones entre las empresas mineras y las comunidades son de carácter estratégico: son parte del quehacer minero, especialmente en la gran minería. Más aún, si es de interés de tales empresas, la Responsabilidad Social es parte también de su estrategia general. ¿Importa también la forma en que el mineral es concentrado? El oro, por ejemplo, se extrae más por el método de lixiviación que por otro. En todo caso, tales son preguntas para otro ensayo.
Cajamarca ya no tiene el liderazgo en el oro por lo menos desde el año 2020, en que los distritos de Encañada y Cajamarca no están en las primeras posiciones de producción de tal metal. Recientemente, Parcoy, Pataz (La Libertad) y Chala (Arequipa) se han vuelto los distritos líderes de la producción de oro y Encañada se ha vuelto el cuarto distrito. Tenemos que considerar que la producción de los distritos de Madre de Dios no se encuentra debidamente representada en la muestra porque hay un quiebre visual que no se explica más que por haberse retirado de la contabilidad oficial del ministerio o algún cambio de metodología para el registro de la producción en tales distritos.
En cualquier caso, la tendencia general de la producción de oro está a la baja en lo que se refiere a la producción formal. ¿Qué pasos deben darse para promover nuevas operaciones mineras con licencia social y minimización de conflictos? ¿Cómo se relaciona esta variable con el nivel de ingreso promedio del distrito donde se produce y en sus vecinos? Todas estas preguntas aún deben ser contestadas y es necesaria una reflexión por parte de todos los actores involucrados en el asunto. Nuestra aproximación debe ser crítica. Desde luego que la naturaleza merece ser protegida, pero considerando que el oro no requiere del gran capital para ser producido, ¿no es razonable acaso esperar que ante el vacío dejado por las grandes empresas puedan ser productores informales o ilegales los que empiecen a explotar tales yacimientos? Esto no quiere decir que las grandes empresas sean necesariamente mejores en términos de responsabilidad que las pequeñas, pero es más fácil fiscalizarlas porque son menos en número y su tamaño las hace evidentes. Sin embargo, también es posible encontrar empresas grandes irresponsables o sin visión estratégica en su relación comunitaria. Esto también es algo para otra reflexión.
Esto vale para los casos de minería donde no se cuenta con licencia social. Si las comunidades eligen no permitir la extracción de minerales por parte de las empresas grandes, ¿qué se hará para prevenir el otro mal? Y, finalmente, siempre queda la pregunta de ¿qué más hacer? Si no pueden extraerse minerales en regiones que tienen una ventaja comparativa en ello, ¿qué otras actividades económicas con un impacto similar en nivel de ingreso pueden generarse? No basta con simplemente prohibir la extracción o promover subsidios por parte de otras regiones: tales transferencias no son sostenibles a largo plazo y generan desequilibrios y tensiones sociales a la larga, así como un camino de dependencia en la región que los recibe. ¿Cómo se financiarían las actividades de las autoridades que resguarden la no extracción de minerales? ¿Cómo se prevendría la entrada de actores a los que no les importa la licencia social? Si el nivel de ingreso de las personas cercanas a una veta probada es bajo, ¿no sería razonable pensar que hay un incentivo natural a explotar la veta en búsqueda del aumento de los ingresos ya sea por las mismas personas cercanas o por actores de otros lugares?
La producción de oro, diamantes, esmeraldas u otros minerales que no requieren grandes inversiones ni una formación muy especializada siempre podrá hacerse por productores que pongan en riesgo la sostenibilidad ambiental, social y económica de la región. Es necesario un diálogo continuo entre todas las partes y un estudio constante de aquellas zonas donde se sabe que hay reservas probadas, aunque se haya decidido no extraer. Si las comunidades eligen no permitir la extracción, eso no exime de responsabilidad al ministerio del seguimiento de la realidad de la zona. Y si se ha decidido seguir adelante con las operaciones mineras, pues lo mismo: todo lugar donde haya reservas probadas de minerales debe ser estudiado y se debe tener una idea clara del mineral extraído, así como las reservas posibles, probables y probadas de cada concesión minera registrada en el Catastro Minero. El acceso a la información debe ser simple para todo interesado y esta también debe ser consistente y limpia.
*ChatGPT fue utilizado para la corrección de estilo de este ensayo.