Economics, Geography and Other Arts

Honrarás a tu madre y a tu padre

Faviocon

16/06/2024

En el mundo andino, el zorro ocupa un lugar especial. Es de conocimiento universal su astucia, pero poco se habla de la benevolencia de este animal. Es por este animal que llega el conocimiento de la agricultura a la humanidad. En el mundo andino, existen 3 dimensiones espacio-temporales: el kai-pacha (el mundo de aquí), el uku pacha (el mundo de abajo) y el hanan pacha (el mundo de arriba). En general, los animales y los humanos pertenecen a uno de estos planos, pero el zorro andino jamás se siente cómodo en ningún lado. Estos conceptos andinos se mezclarían de alguna forma con conceptos cristianos como cielo o infierno, pero no tienen mucho que ver con tales cosas porque en el mundo de abajo también hay bondad: ¿de dónde piensan que brotan las raíces de los árboles? ¿de dónde piensan que salen los metales preciosos? De más está decir que soy un fanático de la mitología andina, especialmente de la figura del zorro. Este viaja constantemente entre todos estos lugares y no existe un espacio que llame casa propiamente porque nunca está a gusto. La vagancia es su esencia. Yo soy de esta especie.

Es precisamente porque viaja a través del espacio y del tiempo que es sabio. Disfruto viajando y, a pesar de todo, disfruto compartiendo lo que sé con la humanidad. Yo soy un zorro. En inglés, fox. En japonés, kitsune (狐). En quechua, atoq. Evidentemente, los zorros jóvenes son torpes y necesitan de la guía de sus padres. Sin embargo, aprenden rápido. En el mundo japonés, los zorros van adquiriendo más colas conforme se vuelven más viejos y, eventualmente, quién sabe, también alcancen la iluminación.

Lo que sé del bien y del mal lo aprendí en gran medida de mi madre. De ella aprendí los conceptos de fidelidad y compromiso. No por ninguna reflexión filosófica profunda ni por ninguna lección, sino por simple observación de cómo se comportaba. Ella es de otro tipo de especie. Las leonas hablan poco y hacen mucho. Yo soy un león. En inglés, lion. En japonés, jishi o shishi (獅子). No sé cómo se dice en quechua. No hay mitos, solo realidades en el mundo de los leones. No hay kai, ni uku ni hanan. Solo hay el eterno presente. Allá donde estén, allá es su reino. Hasta que llega un tiempo en que se quedan en un lugar al que llaman hogar. Pero eso no importa porque el hogar es donde ellos están. Ella se ocupó sola de mí y me educó para no depender de nadie. Ella siempre repite que la vida es una sola y que hay que disfrutarla y ser correcto en esta. A ella le gustaba la fiesta. Y es evidente que yo también amo la fiesta.

Nicolás Maquiavelo decía de los príncipes, y yo creo que también vale para las princesas, que deben ser mitad zorro y mitad león. Yo pienso que tal imagen es conveniente para representarme. Desciendo directamente de ambos tipos de animales. Mi león interior es muy orgulloso y fuerte. Es obvio que tengo también una melena de león que heredé de mi madre. No sé cuánto tiempo dure, pero mientras dure la cuidaré. Mi zorro interior es muy astuto y cauto. Dice la Escritura que uno debe honrar a su padre y a su madre. Mi existencia y mi forma de vivir es mi homenaje a ambos. Soy príncipe sin principado, mi reino es donde yo estoy. Y mi nobleza radica en mi mente y mi corazón, en el esfuerzo por ser gentil y amable con los demás, aunque muchas veces tales personas no se lo merezcan.

En la medida en que mi zorro interior y mi león interior estén en paz, yo mismo tendré paz. La paz es el fin supremo de la política y tiene que empezar por uno. Vivir libremente y respetar la libertad de los demás es ser feliz. Mi voluntad es que mi gente y yo seamos felices en paz con nosotros y en paz con los que no son nuestra gente también. Tal es el fin último de Economics, Geography and Other Arts. Por eso, el logotipo de esta web, generado utilizando inteligencia artificial en Adobe Illustrator es un zorro y un león que finalmente están en armonía.